VALENCIA – 21/09/08 Terrorismo urbano-plieguero

¡Bienvenidos al primer despliegue de Pliegues en España!

Cordel Nº1

Como un acto de terrorismo cultural, nos propusimos, con nocturnidad y alevosía, colgar unos cuantos pliegues en cordel, entre los árboles, farolas y columnas romanas del Parque de la Cultura de Valencia.

Preparación cordel Nº2

Encontramos tres lugares ideales para nuestros actos vandálicos, estratégicamente situados en los accesos al parque.

Puesto junto al Cordel Nº3

Nuestra intención era levantarnos a la mañana siguiente para disfrutar de un rico desayuno observando cómo la gente destendía un pliegue para leerlo mientras paseaba a su perro bajo el sol matutino, cómo los niños pedían a sus padres que les alcanzasen un pliegue porque ellos no llegaban a la cuerda, cómo, en fin, se desarrollaba una idílica mañana de domingo plieguero.

A continuación, los tristes despueses…

Cordel Nº1: Debacle

Alguien se había llevado las pinzas (ganchitos) y los pliegues aparecían pisoteados y mojados junto a la fuente.

Ex-Cordel Nº1

Cordel Nº2: Ni rastro

Ni rastro de la cuerda ni de las pinzas, claro. Los pobres pliegues estaban en el césped abandonados bajo el sol.

Ex-Cordel Nº2

Cordel Nº3: Desaparecidos

Esta vez sólo quedaban los dos extremos del cordel, que había sido sustraído a base de mechero (instrumento para encender cigarrillos). Ni un pliegue en el suelo, ni taquito bajo la piedra ni pinzas (ganchitos)… ¿Quizás quien se llevó los pliegues llegue a leerlos? ¿Para qué quería la cuerda quemada? ¿Revenderá las pinzas (ganchitos)?

Ex-Cordel Nº3

Conclusión:

Esto es España, chicos. La tierra donde la cultura se extinguió hace siglos. Donde valen más unas pinzas gratis (para no tener que bajar al chino a comprarlas por 75 céntimos) que un poema.

Estimamos que los pliegues duraron unas 6 horas colgados.

No nos rendiremos.